Enfermedades Transmitidas por Cadáveres
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Resumen
El cadáver, como tal, no genera enfermedades. Debe haberlas padecido en vida para ser portador de las mismas y transmitirlas.
Según la Organización Mundial de la Salud, excepto en los casos de fiebres hemorrágicas y cólera, por lo general, los cadáveres no son contagiosos.
Es un mito común creer que las personas que han fallecido por causa de una enfermedad contagiosa deberían ser incineradas, pero no es cierto. La incineración sólo está indicada en casos particulares como infecciones por ántrax, rabia, ébola y otros.
El manejo y disposición de cadáveres está basado en el modo de transmisión y el riesgo de infección de las diferentes enfermedades. Se recomiendan medidas adicionales de seguridad, además de las precauciones estándares, para los fallecidos por infecciones tanato-transmisibles.