CON FUNDAMENTO
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Eugenia Ejcalón, Ingrid Morales, Lesbia Guerra, Luis Rivas y Raúl Cabrera / Revista Científca Diálogo Forense / Núm. 10, Vol. 5 / julio-diciembre 2024/ pp.
1-6
APORTE TOXICOLÓGICO EN VÍCTIMAS
CALCINADAS MEDIANTE LA
DETERMINACIÓN DEL NIVEL DE
CARBOXIHEMOGLOBINA EN SANGRE
RESUMEN
CON FUNDAMENTO
Diálogo Forense
Núm. 10 , Vol. 5, 2024
ISSN: 2789-8458
Palabras clave:
monóxido de carbono, hemoglobina,
gas, oxígeno, análisis toxicológico.
Keywords:
carbon monoxide, hemoglobin, gas, oxygen,
toxicological analysis.
Eugenia Floridalma Ejcalón Xinico
Laboratorio de Toxicología
Instituto Nacional de Ciencias Forenses
de Guatemala -INACIF-
eejcalon@inacif.gob.gt
Ingrid Morales Castillo
Laboratorio de Toxicología
Instituto Nacional de Ciencias Forenses
de Guatemala -INACIF-
imorales@inacif.gob.gt
Lesbia Marlene Guerra Alvarez
Laboratorio de Toxicología
Instituto Nacional de Ciencias Forenses
de Guatemala -INACIF-
lguerra@inacif.gob.gt
Luis Rodolfo Rivas González
Laboratorio de Toxicología
Instituto Nacional de Ciencias Forenses
de Guatemala -INACIF-
lrivas@inacif.gob.gt
Raúl Andrés Cabrera Hidalgo
Laboratorio de Toxicología
Instituto Nacional de Ciencias Forenses
de Guatemala -INACIF-
rcabrera@inacif.gob.gt
Recibido: 3/07/2024
Aceptado: 7/11/2024
El monóxido de carbono posee características que lo hacen pasar
inadvertido y ser el causante de muchos decesos porque no genera alerta
en la persona que se encuentra expuesta a este, por lo cual es conocido
también como “asesino silencioso”.
En el cuerpo este gas se une de manera reversible a la hemoglobina
formando carboxihemoglobina, limitando el suministro de oxígeno a
órganos, generando signos y síntomas, los cuales por sí solos son
insufcientes para concluir e indicar que estos se deban a la exposición
aguda o crónica a este gas, por lo que el análisis toxicológico es vital para
confrmar su presencia en la sangre, utilizando para ello técnicas de
análisis más específcas, como la espectrofotometría ultravioleta visible
(UV/VIS) que permite determinar el porcentaje de este gas unido a la
hemoglobina.
La identifcación y procesamiento de cadáveres calcinados
presenta múltiples desafíos debido a las transformaciones
morfológicas que sufren los cuerpos expuestos al fuego.
Estos cuerpos pueden mostrar quemaduras superfciales,
retracción de la piel, y contracción de músculos y
tendones. Los órganos internos pueden estar
signifcativamente reducidos debido a la pérdida de
líquidos y el consumo por el fuego (Bohnert, 2004).
Además de la identifcación del individuo, es crucial
determinar si la víctima estaba viva antes de ser quemada.
En este tipo de casos, es crucial la diferenciación entre
quemaduras
ante mortem
y
post mortem
en la
investigación forense, y se realiza mediante exámenes
histopatológicos. Estos exámenes son esenciales, ya que la
presencia de reacciones vitales en los tejidos puede
indicar que las quemaduras ocurrieron mientras la víctima
aún estaba viva (Chawla et al., 2014).
No obstante, el diagnóstico de reacciones vitales en
cadáveres quemados únicamente por histopatología
presenta ciertas difcultades debido a la presencia de
factores que limitan la capacidad de determinar
exposición
ante mortem
al calor (Bohnert et al., 2003). Para
esto, es posible utilizar otro conjunto de técnicas basadas
también en reacciones vitales, como la expresión de
mi-ARN o estudios toxicológicos de los niveles de
carboxihemoglobina.
La carboxihemoglobina (COHb) es el complejo formado
cuando la hemoglobina se une a una molécula de
monóxido de carbono (CO) (ver fgura 1). La afnidad del
CO por la hemoglobina es mucho mayor que la del
oxígeno, lo que da como resultado un complejo altamente
estable (Ohba, 2020). La inhalación de monóxido de
carbono permite que este gas entre al torrente sanguíneo
y desplace al oxígeno, formando carboxihemoglobina.
Esto produce una disminución en el suministro de
oxígeno a los tejidos, lo cual resulta en anoxia (fgura 2).
El CO es producido por reacciones de combustión
incompleta y es muy común encontrarlo en incendios,
chimeneas, calentadores, explosiones y humo de
automóviles estacionados en espacios con poca
ventilación. Cuando una persona respira este gas, se
favorece la formación de COHb. Algunos autores
establecen que una saturación del 10 % de COHb en
sangre es considerada indicativa de que la víctima respiró
durante el incendio, implicando que la persona estaba
viva (Sully et al., 2018). Es aquí donde entra en juego el
análisis toxicológico para obtener información sobre las
circunstancias que rodearon el suceso. El análisis
toxicológico proporciona con frecuencia información que
ayuda a la comprensión del caso.
En el presente artículo se describe un caso recibido en el
Laboratorio de Toxicología del Instituto Nacional de
Ciencias Forenses de Guatemala -INACIF- en el 2020, el
cual pretende destacar la contribución a la investigación
forense para esclarecer el hecho mediante el dictamen
toxicológico.
En 2020 se activó una alerta por la desaparición de una
persona, por lo que se iniciaron los operativos de
búsqueda, que resultaron en el hallazgo de un cadáver
calcinado. El caso involucraba a una persona encontrada
sin vida y calcinada en una calle de un departamento de
Guatemala. El cuerpo fue remitido a la morgue central del
INACIF para ser identifcado y determinar la causa de
muerte.
Sin embargo, debido al estado del cuerpo, no se pudo
determinar la causa exacta de la muerte. El victimario
confesó haber matado a la víctima antes de quemar el
cuerpo, pero la autoridad competente manejó la hipótesis
de que la víctima podría haber sido quemada viva. Esta
hipótesis necesitaba ser confrmada mediante análisis
científco.
El Laboratorio de Toxicología utiliza el método de
espectrofotometría UV/VIS para la identifcación y
cuantifcación de carboxihemoglobina en muestras de
sangre con preservante y anticoagulante, en casos de
sospecha de intoxicación por monóxido de carbono. Para
este caso, se enviaron muestras de sangre al laboratorio
para realizar los análisis correspondientes.
La extracción de las muestras se realizó en la Morgue
Central del INACIF siguiendo los protocolos institucionales
establecidos. Las muestras fueron remitidas
posteriormente al Laboratorio de Toxicología, donde se
llevó a cabo el análisis para la cuantifcación de
carboxihemoglobina en las muestras de sangre mediante
el método de reducción con ditionito de sodio (Na2S2O4).
Se preparó un blanco conteniendo 2.5 ml de carbonato de
sodio 0.1 %, 2 mg de Na2S2O4 y 200 μl de hidróxido de
sodio (NaOH) 5 M. A la muestra se le agregó 10 μl de
sangre total, y las soluciones se dejaron reaccionar por al
menos 5 minutos. Las muestras se prepararon en
duplicado, nombrando a cada una como muestra “A“ y “B”.
El método utilizado fue el espectrofotométrico,
empleando el ditionito de sodio como reductor de la
forma oxigenada de la hemoglobina y metahemoglobina,
sin modifcar la carboxihemoglobina debido a su alta
afnidad por el CO. Esto genera un espectro con dos picos
de absorbancia en diferentes longitudes de onda. Se
realizó un barrido espectral del blanco, control positivo y
la muestra en un rango de 500 nm a 600 nm, utilizando el
espectrofotómetro UV/VIS modelo EUV 8453 de la marca
Hewlett.
Para el análisis cualitativo se compararon los espectros del
blanco, el control positivo y la muestra. La cuantifcación
del porcentaje total de carboxihemoglobina se calculó a
través de la siguiente fórmula:
Donde A
558
y A
532
son los picos de absorbancia a la
longitud de onda indicada. El ditionito de sodio es capaz
de reducir tanto la oxihemoglobina como la
metahemoglobina, dejando únicamente la
carboxihemoglobina. En el presente análisis, se realizó un
duplicado de la muestra, donde cada una arroja picos de
absorbancia en dos longitudes de onda distintas (fgura 3).
A partir de las mediciones de absorbancia a 532 nm y 558
nm y el cálculo del promedio, se obtuvo que la muestra de
sangre contenía aproximadamente 30.51 % de COHb
(cuadro 1).
INTRODUCCIÓN
CON FUNDAMENTO
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Carbon monoxide has characteristics that make it go
unnoticed and cause many deaths because it does not
generate alert in the person who is exposed to it, which is
why it is also known as the “silent killer.”
In the body, this gas binds reversibly to hemoglobin,
limiting the supply of oxygen to the organs, generating
signs and symptoms, which alone are insufcient to
conclude and indicate that these are due to acute or
chronic exposure to this. gas, so toxicological analysis is
vital to confrm its presence in the blood, using more
specifc analysis techniques, such as ultraviolet-visible
(UV-VIS) spectrophotometry, which allows indicating the
percentage of this gas bound to hemoglobin.
Figura 1.
Estructura química de la hemoglobina asociada al oxígeno y al
monóxido de carbono. Tomada de
¿Cuál es la diferencia entre el monóxido
de carbono (CO) y el dióxido de carbono (CO2)?
,
por Siafa SRL, 2024,
https://siafa.com.ar/notas-tecnicas/cual-es-la-diferencia-en-
tre-el-monoxido-de-carbono-co-y-el-dioxido-de-carbono-co2
ABSTRACT
Eugenia Ejcalón, Ingrid Morales, Lesbia Guerra, Luis Rivas y Raúl Cabrera / Revista Científca Diálogo Forense / Núm. 10, Vol. 5 / julio-diciembre 2024/ pp.
2-6
La identifcación y procesamiento de cadáveres calcinados
presenta múltiples desafíos debido a las transformaciones
morfológicas que sufren los cuerpos expuestos al fuego.
Estos cuerpos pueden mostrar quemaduras superfciales,
retracción de la piel, y contracción de músculos y
tendones. Los órganos internos pueden estar
signifcativamente reducidos debido a la pérdida de
líquidos y el consumo por el fuego (Bohnert, 2004).
Además de la identifcación del individuo, es crucial
determinar si la víctima estaba viva antes de ser quemada.
En este tipo de casos, es crucial la diferenciación entre
quemaduras
ante mortem
y
post mortem
en la
investigación forense, y se realiza mediante exámenes
histopatológicos. Estos exámenes son esenciales, ya que la
presencia de reacciones vitales en los tejidos puede
indicar que las quemaduras ocurrieron mientras la víctima
aún estaba viva (Chawla et al., 2014).
No obstante, el diagnóstico de reacciones vitales en
cadáveres quemados únicamente por histopatología
presenta ciertas difcultades debido a la presencia de
factores que limitan la capacidad de determinar
exposición
ante mortem
al calor (Bohnert et al., 2003). Para
esto, es posible utilizar otro conjunto de técnicas basadas
también en reacciones vitales, como la expresión de
mi-ARN o estudios toxicológicos de los niveles de
carboxihemoglobina.
La carboxihemoglobina (COHb) es el complejo formado
cuando la hemoglobina se une a una molécula de
monóxido de carbono (CO) (ver fgura 1). La afnidad del
CO por la hemoglobina es mucho mayor que la del
oxígeno, lo que da como resultado un complejo altamente
estable (Ohba, 2020). La inhalación de monóxido de
carbono permite que este gas entre al torrente sanguíneo
y desplace al oxígeno, formando carboxihemoglobina.
Esto produce una disminución en el suministro de
oxígeno a los tejidos, lo cual resulta en anoxia (fgura 2).
El CO es producido por reacciones de combustión
incompleta y es muy común encontrarlo en incendios,
chimeneas, calentadores, explosiones y humo de
automóviles estacionados en espacios con poca
ventilación. Cuando una persona respira este gas, se
favorece la formación de COHb. Algunos autores
establecen que una saturación del 10 % de COHb en
sangre es considerada indicativa de que la víctima respiró
durante el incendio, implicando que la persona estaba
viva (Sully et al., 2018). Es aquí donde entra en juego el
análisis toxicológico para obtener información sobre las
circunstancias que rodearon el suceso. El análisis
toxicológico proporciona con frecuencia información que
ayuda a la comprensión del caso.
En el presente artículo se describe un caso recibido en el
Laboratorio de Toxicología del Instituto Nacional de
Ciencias Forenses de Guatemala -INACIF- en el 2020, el
cual pretende destacar la contribución a la investigación
forense para esclarecer el hecho mediante el dictamen
toxicológico.
En 2020 se activó una alerta por la desaparición de una
persona, por lo que se iniciaron los operativos de
búsqueda, que resultaron en el hallazgo de un cadáver
calcinado. El caso involucraba a una persona encontrada
sin vida y calcinada en una calle de un departamento de
Guatemala. El cuerpo fue remitido a la morgue central del
INACIF para ser identifcado y determinar la causa de
muerte.
Sin embargo, debido al estado del cuerpo, no se pudo
determinar la causa exacta de la muerte. El victimario
confesó haber matado a la víctima antes de quemar el
cuerpo, pero la autoridad competente manejó la hipótesis
de que la víctima podría haber sido quemada viva. Esta
hipótesis necesitaba ser confrmada mediante análisis
científco.
El Laboratorio de Toxicología utiliza el método de
espectrofotometría UV/VIS para la identifcación y
cuantifcación de carboxihemoglobina en muestras de
sangre con preservante y anticoagulante, en casos de
sospecha de intoxicación por monóxido de carbono. Para
este caso, se enviaron muestras de sangre al laboratorio
para realizar los análisis correspondientes.
La extracción de las muestras se realizó en la Morgue
Central del INACIF siguiendo los protocolos institucionales
establecidos. Las muestras fueron remitidas
posteriormente al Laboratorio de Toxicología, donde se
llevó a cabo el análisis para la cuantifcación de
carboxihemoglobina en las muestras de sangre mediante
el método de reducción con ditionito de sodio (Na2S2O4).
Se preparó un blanco conteniendo 2.5 ml de carbonato de
sodio 0.1 %, 2 mg de Na2S2O4 y 200 μl de hidróxido de
sodio (NaOH) 5 M. A la muestra se le agregó 10 μl de
sangre total, y las soluciones se dejaron reaccionar por al
menos 5 minutos. Las muestras se prepararon en
duplicado, nombrando a cada una como muestra “A“ y “B”.
El método utilizado fue el espectrofotométrico,
empleando el ditionito de sodio como reductor de la
forma oxigenada de la hemoglobina y metahemoglobina,
sin modifcar la carboxihemoglobina debido a su alta
afnidad por el CO. Esto genera un espectro con dos picos
de absorbancia en diferentes longitudes de onda. Se
realizó un barrido espectral del blanco, control positivo y
la muestra en un rango de 500 nm a 600 nm, utilizando el
espectrofotómetro UV/VIS modelo EUV 8453 de la marca
Hewlett.
Para el análisis cualitativo se compararon los espectros del
blanco, el control positivo y la muestra. La cuantifcación
del porcentaje total de carboxihemoglobina se calculó a
través de la siguiente fórmula:
Donde A
558
y A
532
son los picos de absorbancia a la
longitud de onda indicada. El ditionito de sodio es capaz
de reducir tanto la oxihemoglobina como la
metahemoglobina, dejando únicamente la
carboxihemoglobina. En el presente análisis, se realizó un
duplicado de la muestra, donde cada una arroja picos de
absorbancia en dos longitudes de onda distintas (fgura 3).
A partir de las mediciones de absorbancia a 532 nm y 558
nm y el cálculo del promedio, se obtuvo que la muestra de
sangre contenía aproximadamente 30.51 % de COHb
(cuadro 1).
CON FUNDAMENTO
18
inacifgt
@INACIFGT
PRESENTACIÓN DEL CASO
Figura 2.
Proceso de intoxicación por monóxido de carbono (CO).
La hemoglobina tiene una afnidad por el CO aproximadamente 240
veces mayor que el oxígeno. Tomada de
Intoxicación por monóxido
de carbono,
por Healthwise Incorporated, 2024,
https://www.cigna.com/es-us/knowledge-center/hw/intoxicacin-p
or-monxido-de-carbono-zm2552
Capacitación contra la Violencia Doméstica.
y Adolescencia.
18 de julio de 2003. D.O. No. 13.
No.
1.
Explotación y Trata de Personas.
20 de marzo 2009. D.O. No. 49.
Psicopatología Clínica, Legal y Forense
, 4, 227-244.
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-66272007000600002&lng=es&tlng=es.
mirada interdisciplinaria.
Margen: revista de trabajo social y ciencias sociales,
(64), 1-56.
Cantabria.
https://www.inacif.gob.gt/estadisticasweb/evalmedicaspersonalizado.php
https://www3.paho.org/hq/dmdocuments/2010/Violencia_Sexual_LAyElCaribe.pdf
https://svet.gob.gt/violencia-sexual/
https://www.lanacion.com.ar/opinion/el-sindrome-de-la-acomodacion-nid1983065/
Eugenia Ejcalón, Ingrid Morales, Lesbia Guerra, Luis Rivas y Raúl Cabrera / Revista Científca Diálogo Forense / Núm. 10, Vol. 5 / julio-diciembre 2024/ pp.
3-6
CON FUNDAMENTO
19
En el caso presentado, el cuerpo de la víctima fue hallado
calcinado, la incertidumbre de los familiares y de la
autoridad competente era saber si la víctima aún contaba
con vida o no cuando fue quemada y posteriormente
calcinada; sin embargo, los hallazgos en necropsia no
fueron los sufcientes para responder a esta pregunta,
debido a que el estado del cuerpo no permitió observar
características de intercambio gaseoso, como coloración
rojo-cereza del cuerpo y que solamente aparece después
de la muerte (Córdoba, 2006).
Un análisis histopatológico de las vías respiratorias podría
indicar si la víctima aún contaba con signos vitales,
porque durante el intercambio gaseoso la víctima inhala
aire caliente y humo lo cual causaría quemaduras,
presencia de hollín o ceniza en estas vías, con lo cual se
podría sugerir que aún se encontraba con vida; pero
muchos combustibles no generan estos residuos (Gisbert
y Pantoja, 2016).
Asimismo, la determinación de las quemaduras
ante
mortem
y
post mortem
, indicarían si la víctima falleció
antes o bien si contaba aún con vida al momento de ser
quemada. A nivel macroscópico es difícil o hasta
imposible, diferenciar las quemaduras producidas ante
mortem de las
post mortem
. En las lesiones producidas
ante mortem
a nivel celular habrá signos de congestión,
exudado capilar e infamación y en el examen interno
signos de intoxicación por monóxido de carbono (como el
color rojo cereza de sangre, músculo y vísceras) (Pulgar y
Baculima, 2022).
El análisis toxicológico reveló un nivel de
carboxihemoglobina del 30.51 % en la sangre de la
víctima. Este nivel elevado de COHb sugiere que hubo
inhalación de monóxido de carbono antes de la muerte.
Los niveles normales en personas no fumadoras se
consideran entre 0.4 % y 10 % (Czogała et al., 2006).
Valores por encima del 10 % generalmente sugieren que
la víctima estaba viva al momento de ser quemada.
Para determinar si la víctima contaba aún con vida al
momento de ser quemada, se deben considerar varios
factores, aunado al estudio de los diferentes órganos y
cavidades, según sea posible por las condiciones del
mismo, realizar algunos exámenes de laboratorios como:
determinación de carboxihemoglobina, dióxido de
carbono, histopatología de la vía respiratoria y pulmones
(signo de Montalti), podría brindar mayor información
que indique que hubo intercambio gaseoso (Gisbert y
Pantoja, 2016).
En el Laboratorio de Toxicología para la determinación de
carboxihemoglobina se emplea la técnica
espectrofotométrica y el método reductor con ditionito
de sodio para determinar el porcentaje de
carboxihemoglobina presente en la sangre. Este método
ofrece ventajas, como: poca cantidad de muestra y que no
requiere de mucha preparación antes de ser procesada en
el equipo, poco tiempo para analizar la muestra, ya que la
reacción química y lectura es rápida y su costo es
relativamente bajo. Sin embargo, algunas sustancias
podrían absorber a la misma longitud de onda, lo cual
podría causar interferencias, generando difcultad para
cuantifcar (Ríos, 2011).
Esta técnica posee una limitante, ya que únicamente se
pueden analizar muestras de sangre conservadas en
contenedores con preservante y anticoagulante, para
evitar que la acción bacteriana genere monóxido de
carbono y desnaturalización de la hemoglobina que
podrían generar posibles errores o difcultad para
cuantifcar la carboxihemoglobina presente (Baselt, 2017).
Por ello, el resultado toxicológico mediante análisis
científco y los hallazgos del médico forense fueron
cruciales para respaldar la hipótesis del caso y así
determinar que la víctima aún contaba con vida al
momento de ser quemada.
Debido al estado del cadáver fue imposible establecer si la
víctima se encontraba con vida al momento de ser
quemada, solamente con los hallazgos macroscópicos
detectados en necropsia por el médico forense. No fue
posible observar la coloración rojo-cereza del cuerpo y
vísceras debido al estado del cuerpo.
La quemadura o presencia de ceniza en las vías
respiratorias es un indicativo de intercambio gaseoso,
pero en ocasiones éstas no se detectan por el tipo de
combustible que se utiliza.
Aunado a los hallazgos histopatológicos, el análisis
toxicológico determinó que la víctima contaba con vida
cuando fue quemada. El nivel de carboxihemoglobina en
sangre (30.51 %), sugiere que la víctima presentaba
síntomas de intoxicación por monóxido de carbono
catalogados de moderados a severos y que no le causaron
la muerte pero la imposibilitaron para escapar y evitar
morir calcinada, lo cual desmentiría lo afrmado por el
victimario, quien indicó haber asesinado y posteriormente
quemado a la víctima, para eliminar rastros de su crimen.
El peritaje toxicológico respalda científcamente la
existencia de intercambio gaseoso en víctimas calcinadas
mediante la cuantifcación de monóxido de carbono
unido a la hemoglobina, en este caso, se confrma que se
trató de un crimen de origen intencional, ya que buscaba
eliminar la evidencia.
DISCUSIÓN
Figura 3.
A) y B) Espectros de las muestras de sangre procesadas previamente
mediante el método del ditionito de sodio. Ambos picos de los espectros
corresponden a la forma característica de los espectros generados por la
carboxihemoglobina.
Cuadro 1.
Absorbancias obtenidas de la medición de las
muestras A y B y resultados del cálculo de porcentaje del
carboxihemoglobina.
Eugenia Ejcalón, Ingrid Morales, Lesbia Guerra, Luis Rivas y Raúl Cabrera / Revista Científca Diálogo Forense / Núm. 10, Vol. 5 / julio-diciembre 2024/ pp.
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